Javier Gomá Lanzón
Ayer viernes, 1 de agosto, salió el número de verano de la revista digital La Tenada. El título elegido es evocador: "Donde fuimos felices". Contiene ocho o nueve artículos muy bellos e inteligentes que forman una polifonía culta, amena y variada, a la que se añade un podcast donde durante una hora algunos miembros de su consejo de redacción comentan un librito muy sutil, que, por cierto, recuerdo haber leído en los ochenta en una edición casi clandestina. La revista en su conjunto refleja el espíritu de sus promotores: profesionales jóvenes y muy competentes unidos por la amistad y por el común amor a la cultura. Hay tantos productos hechos por gente que desea vivir de la cultura que enseguida destaca uno como éste diseñado por quienes se ganan la vida por su cuenta y además dedican tiempo y talento a hacer algo para la cultura. La revista es gratuita y está hecha con primor. Os invito a que lo comprobéis por vosotros mismos leyendo algunos de sus artículos en este enlace La Tenada. Abajo del todo, quien quiera puede dar sus datos para recibirla mensualmente. Recomiendo con toda libertad esta aleación de amistad, talento y cultura, porque, aunque he sido testigo de su concepción y preparativos, no he intervenido en nada, salvo como lector veterano. Y no oculto que mientras iban saliendo los tres primeros números crecía mi envidia retrospectiva por la ausencia de Internet cuando yo era tan joven como lo son ellos ahora.
